Una mujer despertó en mitad de una operación quirúrgica

Sarah Newton, de 32 años, vivió la peor experiencia de su vida. Pasó más de 40 minutos despierta mientras que estaba siendo operada, no podía moverse ni gritar debido a los efectos de la anestesia que aún no habían remitido del todo.

Le habían diagnostica hipertensión intracraneal, que le causaba dolores de cabeza y con la posibilidad de dejarla ciega. Los médicos debían operarla, tenían que drenar líquido de su cerebro presionado en su estómago.

Ella asegura despertar de la anestesia justo cuando el cirujano le cortaba el estómago. Permaneció paralizada sin poder realizar ninguna señal de que se encontraba despierta, sintiendo el dolor e incluso escuchando hablar a los médicos.

Sarah sintió todas las incisiones, grapas y punzadas que se le daba hasta el final de la operación. 20 minutos después de su finalización, la anestesia remitió y Sarah sufrió un ataque de histeria.

"No hay palabras para describir cómo me sentí", dijo. "Pude sentir cómo me cortaban. Me abrían el estómago. No estaba segura de si estaba soñando. Les pude oír hablar pero no me podía mover. Trataba de gritar. Intenté deseperadamente mover mis dedos de los pies pero no podía mover nada. Intenté acelerar los latidos de mi corazón para que se dieran cuenta, pero no se enteraron. No podía hacer nada", relató.

Nada más despertar comenzó a gritar sin parar, el médico fue a atenderla y fue entonces cuando ella le contó lo que había sufrido. "Estaba despierta. Él estaba mortificado. No paraba de decir: 'lo siento, no debería haberlo hecho'.

El hospital universitario de Coventry la ha indemnizado con algo más de 35.000 euros como compensación por el error.

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